Hace 104 años la alemana Clara Zetkin, integrante del Sindicato Internacional de Obreras de la Confección, durante un congreso en Dinamarca propuso el 8 de marzo como el Día de la Mujer, en memoria de un grupo de valientes mujeres que ocuparon en 1857 la fábrica textil en donde trabajaban en la ciudad de Nueva York, exigiendo igualdad de salarios y una jornada de 10 horas de trabajo. En el curso de esta protesta, unos saboteadores provocaron un incendio en las instalaciones de dicha fábrica y causaron la muerte de 129 trabajadoras.
Con el transcurso de los años, otros países de Europa, América, Asia, y Oceanía se fueron sumando a la conmemoración, ya convertida en símbolo de las aspiraciones y la lucha de las mujeres por crear un mundo más justo en donde se respeten sus derechos y se reconozca la igualdad. La Organización de Naciones Unidas, como foro y espacio multinacional, favoreció la adhesión de muchos otros países a la celebración de este día y a reconocer y conmemorar las múltiples contribuciones de las mujeres a sus sociedades y a promover la toma de conciencia de la situación femenina y sus luchas por vivir en un mundo con menos violencia, menos discriminación y mayor igualdad en la distribución de las oportunidades.
El Tribunal de Cuentas aunque no olvida que la esencia de este día fue algo muy trágico, también reconoce que la lucha y las conquistas de las mujeres han ido cambiando la historia. Es por ello que este día es propicio para recordar a aquellas mujeres que, a pesar de la época, fueron visionarias y valientes para impulsar acciones que ahora disfrutan las presentes generaciones: los derechos de la mujer.
Al celebrarse hoy, 8 de marzo, el Día Internacional de la Mujer, saludamos a todas nuestras compañeras, quienes además de laboriosas y eficientes profesionales, cumplen importantes papeles como madres, esposas, amigas y compañeras, y que con voluntad y sacrificios desempeñan en beneficio de la Institución y de la sociedad panameña.
OSCAR VARGAS VELARDE
Magistrado Presidente