En cada ser humano existe un sentimiento que se mantiene en nuestra vida desde el momento de nuestro nacimiento. Es el amor a quien nos llevó en su vientre, nos alimentó, nos educó, nos hizo personas capaces de vivir pacíficamente en sociedad. A esa mujer le debemos todo lo que somos.
La madre es un símbolo de amor y de sacrificio generoso, es semilla de sabiduría y milagro de vida.La madre es consuelo, abnegación, esperanza diaria y delicada ternura. La madre es esencia y raíz, es humilde ejemplo y sacrificio encarnado y es tan grande como la más sublime y digna aspiración humana.
La madre de hoy enfrenta el doble reto de guiar un hogar y cumplir con los deberes del trabajo. Es por ello, que al conmemorarse el Día de las Madres, saludamos y reconocemos en cada una de las madres del Tribunal de Cuentas que tienen esa doble condición, el sacrificio de la madre profesional y trabajadora y les rendimos nuestro más sincero, honesto y agradecido homenaje. ¡Felicidades!
8 de diciembre de 2014.
OSCAR VARGAS VELARDE
Magistrado Presidente