En esta fecha tan significativa, en la que celebramos el día del abogado panameño, el
Tribunal de Cuentas de la República de Panamá extiende a todos los profesionales del
Derecho su más profunda felicitación por la labor que realizan para el crecimiento de este
país.
En momentos trascendentales como los que vive nuestra Patria, la profesión de abogado
cobra una especial importancia como la principal defensa de la democracia; y es que un
Estado sin leyes es un Estado sin libertades y un Estado donde la justicia y quienes
luchan por conseguirla, como son los abogados, no tiene lugar.
Es por ello, que inspirados en la figura de Don Justo Arosemena Quesada, insigne jurista
patrio, en cuyo honor celebramos esta efeméride; debemos todos los profesionales de la
abogacía defender sus ideas de una República donde la libertad sea la seguridad de
ejercer nuestras facultades democráticas contra toda restricción abusiva.
Es en ese papel de vigilantes de los valores de la república, de la democracia y de la
igualdad, que el Tribunal de Cuentas se pronuncia en esta fecha, tratando de aportar
nuestro grano de arena a la institucionalidad del país en nuestra batalla permanente por la
defensa del patrimonio público, pilar esencial en la sostenibilidad de esos valores.
Así, reiteramos nuestra felicitación y agradecimiento a todos los abogados de este país
por la labor que realizan día a día; y en especial todos los que lo hacen desde la
jurisdicción de cuentas, de manera incansable y con lealtad a la patria.